Uber y Avride han comenzado a operar un servicio comercial de robotaxi en Dallas, lo que marca un paso significativo en la expansión del transporte autónomo. El lanzamiento inicial involucra una flota limitada de vehículos Hyundai Ioniq 5 totalmente eléctricos equipados con el sistema de conducción autónoma de Avride, que operan dentro de un área de 9 millas cuadradas en el centro de Dallas.

Expansión de la asociación y planes futuros

Este lanzamiento sigue a un año de agresivos acuerdos por parte de Uber, que ahora cuenta con asociaciones con más de 20 empresas de vehículos autónomos (AV), incluidas Waymo, WeRide y Nuro. Uber apunta a integrar vehículos autónomos en su red en al menos 10 ciudades para fines de 2026, con planes de expansión a Arlington, Texas; Dubái; Londres; Los Ángeles; Munich y el Área de la Bahía de San Francisco.

Detalles operativos y enfoque por fases

Actualmente, los robotaxis incluyen un operador de seguridad humano. Sin embargo, Uber tiene la intención de avanzar hacia operaciones totalmente sin conductor y ampliar el área de servicio en los próximos meses. Inicialmente, Avride gestionará la flota antes de traspasar las operaciones diarias (incluido el mantenimiento, la carga y las inspecciones) a Uber. Uber se encargará de toda la atención al cliente, mientras que Avride se centra en las pruebas de vehículos.

Experiencia y disponibilidad del pasajero

Los pasajeros de Uber que seleccionen UberX, Uber Comfort o Uber Comfort Electric pueden ser emparejados con un robotaxi Avride. Los pasajeros pueden ajustar la configuración de su aplicación para aumentar la probabilidad de que se les asigne un vehículo autónomo. Es importante destacar que los viajes en robotaxi tendrán el mismo precio que los viajes tradicionales. Los pasajeros pueden optar por aceptar el robotaxi o cambiar a un vehículo conducido por humanos si lo prefieren.

Inversión y contexto

Avride, una startup con sede en Austin perteneciente al Grupo Nebius (anteriormente Yandex NV), obtuvo 375 millones de dólares en inversiones estratégicas y compromisos comerciales de Uber y Nebius a finales de 2024. Esta inversión subraya el compromiso de Uber con la tecnología autónoma. La integración anterior de Uber de los robots de acera de Avride para las entregas de Uber Eats en Austin, Dallas y Jersey City allanó el camino para esta asociación más amplia.

El servicio de robotaxi en Dallas representa un hito importante en la estrategia más amplia de Uber para implementar vehículos autónomos a escala. La compañía ve esto como una progresión natural, ya que ya ha establecido operaciones AV en ciudades como Abu Dhabi, Riyadh, Atlanta, Austin y Phoenix a través de asociaciones con Waymo y WeRide.

Este despliegue de robotaxis no se trata sólo de tecnología sino también de posicionamiento en el mercado. Uber claramente está haciendo una jugada para dominar el futuro del transporte compartido, y Dallas es el último campo de batalla en este panorama en rápida evolución.