La autoridad de competencia de Francia ha sancionado al gigante de la telesalud Doctolib con una multa de 4,6 millones de euros, alegando que la empresa abusó de su posición dominante en los florecientes sectores de telesalud y reserva de citas médicas en línea. Esta decisión pone de relieve el creciente escrutinio de las grandes plataformas tecnológicas que operan en el ámbito de la atención sanitaria y refuerza la importancia de la competencia leal, especialmente a medida que la telesalud sigue remodelando la forma en que los pacientes acceden a los servicios médicos.
Auge y posición en el mercado de Doctolib
Doctolib se ha convertido en un actor importante en el panorama tecnológico europeo, con unos ingresos anuales de 348 millones de euros y ampliando sus operaciones en Francia, Italia y Alemania. El éxito de la empresa se debe en gran medida a sus dos servicios digitales principales: Doctolib Patient, que permite a los pacientes reservar fácilmente citas médicas, y Doctolib Téléconsultation, que facilita consultas directas en línea con profesionales médicos.
El núcleo de las preocupaciones anticompetitivas
La Autorité de la Concurrence francesa descubrió que Doctolib implementó intencionalmente prácticas diseñadas para sofocar la competencia. En concreto, la investigación de la autoridad se centró en la insistencia de Doctolib en cláusulas de exclusividad y su política que impide a los profesionales sanitarios suscribirse a sus servicios de Paciente y Téléconsulta de forma independiente. Este paquete eliminó efectivamente la competencia potencial dentro de estos segmentos críticos de telesalud.
“Numerosos documentos internos corroboran que Doctolib quería imponer exclusividad a los profesionales de la salud, y la dirección declaró que Doctolib debería convertirse en ‘una interfaz estratégica esencial entre médico y paciente, para asegurar a ambas partes’”, dijo la Autorité.
Este movimiento estratégico tenía como objetivo crear un ecosistema bloqueado en el que tanto los pacientes como los médicos dependieran en gran medida de la plataforma de Doctolib.
Adquisición de un competidor clave
Otra preocupación que generó fue la adquisición de MonDocteur por parte de Doctolib en 2018, un competidor importante en las primeras etapas del mercado de la telesalud. El momento de esta adquisición, mientras el mercado aún estaba en desarrollo, le dio a Doctolib una ventaja enorme, impidiendo el surgimiento de soluciones alternativas para pacientes y proveedores de atención médica. Esta acción limitó las opciones de los consumidores y potencialmente obstaculizó la innovación.
El detonante: la queja de un competidor
La investigación, que resultó en una multa sustancial, se inició a partir de una denuncia presentada en 2019 por Cegedim Santé, otra empresa francesa que compite en el mercado de software de telesalud. Esta denuncia provocó una investigación formal por parte de la Autorité de la Concurrence.
Respuesta de Doctolib: Llamamiento planificado
Doctolib ha negado rotundamente las acusaciones y ha anunciado su intención de apelar la decisión. La empresa afirma que ocupa una “posición dominante” en el mercado francés, destacando que es un actor relativamente nuevo en comparación con algunos competidores europeos. Doctolib destaca su uso por parte del 30% de los profesionales sanitarios franceses, un aumento significativo respecto al 10% en 2019, lo que demuestra su adopción generalizada, pero no necesariamente un dominio monopolístico.
“A pesar de nuestro uso generalizado por parte del público, Doctolib es un actor reciente en el suministro de software para profesionales de la salud”, dijo la compañía.
La empresa confía en revocar el fallo tras una revisión exhaustiva del caso.
Este caso subraya la evolución del panorama regulatorio que rodea a las plataformas de salud digital y la importancia de garantizar un mercado competitivo. El resultado de la apelación de Doctolib probablemente dará forma al futuro de la regulación de la telesalud en Francia y potencialmente en toda Europa.